Mª Jesús Fuentes | Descargar PDF
María, en su plural madrileño, como dirían en el norte, nos lleva de “ferias”.
En minúscula, el poema “dedicaría”, antes del ‘prefacio’, como si los versos vinieran de antes y ella sólo los continuara en un carrusel de palabras en donde los caballitos trotan libres por un descampado como de recuerdos.
La prosa (¿prosa?) alternante (¿al azar?), cada cinco poemas, cada tres, resolvería las dudas del cierto misterio que envuelve al libro, si quisiéramos o si no prefiriésemos descifrar sentimientos entre los abundantes bisílabos.
Desde que recogen (“Adiós adiós y golpean las lonas de los trailers con la carga”) hasta los ‘cuatro poemas sin sorpresa’, la breve imagen pura (“A las copas vacías / les crece celofán / cuando respiran /”) se acerca a la pirueta de Ramón y, entre hipérboles y la insistencia de la voz femenina, homenajea a Lorca (“…y no termina / de mugir / la piel”), a Miguel Hernández (“voy al dolor / en jarras”) y a Marga Blanco Samos, (citada en “…el hilillo de ginebra”), transitando por ese difícil camino individual de conocer sin copiar cuya meta alcanza con éxito: “Hago pie mientras lloro”.
Porque María es María y no necesita, tras sumergir al lector en la tierra, en la primera persona, en el amor inquieto y en la nostalgia, nada más.
Perfectamente estructurado, con música propia, apenas puntuación, firme (“A ver si dejan ya / las ferias sí tus ferias / de subirme por las cuestas /”), llegan las “7 am” y así el epílogo y la despedida (“cómo hago / dentro del cero exacto”).
Pero nos queda, como a ella, esperanza. La de los últimos cuatro, la de volver a empezar y plantearnos si todas esas ferias no anidan sino en un corazón que dialoga con un tú ajeno o próximo y si no son el símbolo, perfectamente trazado, de las relaciones que, cuando las tracas, sólo dejan el rastro de lo falso o de lo forzado. “Apaguen el neón. Recojo mis enseres y nos vamos”.
Nos vamos, mas no sin este compendio de juegos, de reflexiones y de interiorización tras el desierto sucio que se levanta tras la levantada. Nos vamos con el imprescindible poemario de María Salgado. “Que las tareas / de chica / no las hice”.
Arriba
Materia
Volverse loco no está al alcance de cualquiera.
Judit Bembibre Serrano y Lorenzo Higueras Cortés
El desequilibrio de la proporción. Mª del Coral Morales Villar y Francisco José Comino Crespo
Acercamiento a la representación plástica de la locura en Occidente. Victoria Quirosa García
Delirio y drama en Daniel Paul Schreber. Sergio Hinojosa Aguayo
Del qué al quién. Ciclotimia, celotipia y psicosis paranoide en Él de Luis Buñuel. José Luis Chacón
Varia
Sobre el problema de la experiencia privada en Wittgenstein. José Eugenio Zapardiel Arteaga
Sobre la Comunidad de de la Diferencia. Sergio Hinojosa Aguayo
Freud, Habermas y la cuestión de la política. Miroslav Milovic
Algunas consideraciones iniciales sobre un crítico del 27: Luis Cernuda. Mariano Benavente Macias
Homo bulla. Notas sobre el último libro de Juan Carlos Abril. Juan José Ramírez
Galería
Una semana distinta. Marta Iglesias
Lecturas y relecturas
Vespro della Beata Vergine de Claudio Monteverdi. Francisco José Comino Crespo
Al otro lado, con Milena. José Pallarés Moreno
Carta abierta a José Julio Cabanillas con motivo de La luna y el sol. María Ángeles Pérez Rubio
Aulaga de Rafael Juárez. Pablo Valdivia
Ferias de María Salgado
Mª Jesús Fuentes
El dolor de las cosas de Joaquín Rubio Tovar. Enrique Nogueras
El año de la liebre de Arto Paasilinna. José J. Cañas
Los Indomables de Filippo Tommaso Marinetti. Mamen Cuevas Rodríguez
Cuevas de Pilar Mañas. Susana Bernal Sánchez
El Personero. Portavoz y Defensor de la Comunidad Ciudadana de José Rodríguez Molina. Lorenzo Higueras Cortés
¿Qué es lo que pasa? De Agustín García Calvo. LHC
El Hospital Real de Granada. Los comienzos de la arquitectura pública de Concepción Félez Lubelza. LHC
©2007 Asociación Cancro |