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Ouroboros

Ouroboros
Publicación semestral - ISSN:1988-3927 - Número 3, septiembre de 2008
Lecturas y relecturas
RILKE, Rainer Maria. Poemas a la Noche (y otra poesía póstuma y dispersa). Barcelona, DVD, 2008.

Juan José Ramírez | Descargar PDF

Rilke. ¿Quién es Rilke? Una rápida búsqueda por internet, un vistazo a la biblioteca municipal, a la universitaria, arrojan escasa bibliografía sobre el poeta austrohúngaro; también dan noticia de la poco abundante edición de sus textos. Quizá sea la lengua alemana lo que aparta al autor de posibles lectores hispánicos. Esto parece cierto, pero sólo a medias, si consideramos la avalancha de referencias que nos sorprende bajo la etiqueta “Kafka”, otro escritor praguense en lengua alemana. Quizá haya que buscar la diferencia en las orientaciones que adoptaron nuestros autores ante el tiempo que vivieron. Kafka lo encara con ocelos de insecto, sentado en la miseria del oficinista, víctima contraída de engranajes oscuros: Kafka lo sufre sobre sí mismo.

Rilke, de entrada, le da la espalda. Es frecuente ver en sus poemas manifestaciones antimodernas, contrarias a la vanguardia literaria y a la actualidad política y tecnológica del casi tercio de siglo XX que vivió: alguien ha dicho que Rilke traslada el horizonte de Hölderlin al periodo de entreguerras, lo cual, siquiera como metáfora, puede aceptarse. Incluso en sus relaciones sociales se advierte su carácter fundamentalmente antimoderno, mantenido lujosamente por amigos aristócratas.

No es este el lugar para trazar una biografía literaria de Rilke; no vamos a presentarlo a los lectores hispánicos. Menos aún recordaremos los azares de su vida sentimental. Baste mencionar la progresiva e inclusiva evolución de su poesía desde los orígenes postrománticos y simbolistas hasta esas obras maestras de respiración dilatada, frescura y potencia ideativa que suponen Elegías de Duino y Los sonetos a Orfeo. Bastarían las dos solas para otorgarle un puesto de honor en la literatura alemana y occidental.

Junto a estos poemarios, además es conocido en nuestro ámbito cultural por la novela Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, las Cartas a un joven poeta, y quizá también El libro de horas.

Sin embargo, la obra de Rilke es más amplia, y desconocida. Los doce años que median entre Los cuadernos y las Elegías han sido etiquetados por la crítica como época de “crisis creativa” en los que el autor esboza en sus cuadernos personales bosquejos que le servirán para alcanzar el tono, el estilo y el sentido de sus grandes Elegías. Y así cabe entenderlos. El problema es que el membrete “crisis” nos lleva a desestimar los posibles valores sustantivos de los alrededor de quinientos textos que conforman la producción de estos años. Nos aparta de los poemas como tales, nos inclina insensiblemente a juzgar su calidad en la medida en que prefiguren o nos suenen como un ensayo feliz de las Elegías y los Sonetos. Esto será para rilkeanos, porque lectores que vayan buscando sólo pilares fundamentales pasaran de largo ante los textos de la “crisis”.

Este doble efecto negativo viene a querer subsanarlo la reciente traducción de algunos de estos poemas que efectúa Juan Andrés García Román y que publica la editorial DVD bajo el título Poemas a la noche (y otra poesía póstuma y dispersa), 2008.

García Román lleva a cabo una interesante y generosa selección antológica de poemas de la crisis rilkeana, terminados y esbozos, que completa incluyendo textos que llegan hasta el final de la vida de nuestro poeta, en 1926. Muy destacables, imprescindibles, e injustamente menos conocidos que los de sus grandes obras, son los poemas escritos en la isla de Capri, el tríptico a Lou Andreas-Salomé, la Resurrección de Lázaro, Mausoleo, la Elegía a Marina Tsvetaeva.

Resalta especialmente, titulando la compilación, una serie de poemas que Rilke llegó a reunir pensando en una edición que nunca impulsó: los Poemas a la noche. De fuerte inspiración postromántica, ya se advierten perfiles propios de las Elegías, pero son obra que merece ser conocida por sí sola. Fue escrita entre los años 13 y 14 y figura en ella la estupenda Trilogía española, una curiosa “bucólica” escrita en Ronda. Su organicidad es dudosa, lo cual la dota de más atractivo a ojos contemporáneos.

Los buenos rilkeanos leerán esta antología apreciando la evolución estilística del autor a la vez que deteniéndose en los textos por los textos mismos. Esto hay que achacarlo a la traducción de García Román, enriquecida con un buen prólogo y unas acertadas notas sobre los poemas. José Andrés declara en algún sitio que él no traduce como un filólogo, lo cual es cierto, y acertado. Aseverar que la forma es parte del sentido del poema es descubrir mediterráneos, pero no por ello deja de ser cierto: desde hace ya bastante no se admiten traducciones literales de poetas, atentas a la letra pero desvencijadas fónicamente. En su lugar, la propuesta es una traducción en moldes métricos castellanos que reinterprete, o recree, el carácter del original, que lo reactive poemáticamente en la lengua de acogida. Esto lo cumple de manera adecuada García Román, que tiene cierta experiencia como poeta en castellano. Es cierto que el lector advertirá en seguida como las versiones en nuestra lengua se prolongan con frecuencia durante unos versos más que los textos alemanes de partida, y sin embargo la explicación es tan sencilla como que el alemán es una lengua más concisa en cuanto a sílabas. Se notará también que los originales van rimados y no así las traducciones, pero habrá de comprenderse que el sometimiento a la rima en una traducción deriva con demasiada frecuencia no ya en recreaciones, o encarnaciones, sino directamente en libres paráfrasis del original, que no son desde ningún punto de vista lo que un lector en castellano espera.

Así las versiones de García Román deben aunar la cercanía necesaria al sentido original de Rilke con el desembarazo formal que se le da al traductor como licencia. Por tanto, hay que juzgarlas doblemente: por un lado, ver cuánto de Rilke pasa a Román, y por el otro, cuánto Román por sí solo, por sus virtudes poéticas, juega a hacer de Rilke satisfactoriamente. Y hay que decir que de ambos exámenes sale aprobado con nota. Quizá en algunos versos se eche de menos alguna sinalefa, o se perciban difícilmente ligados con su contexto estrófico, pero esto no puede hacernos perder de vista la violencia que es volcar una lengua como la alemana en moldes romances, unida a la propia dificultad implícita en verse las caras con uno de los grandes del siglo XX: pocos traducirían como ha traducido Román. Especialmente felices me parecen las versiones de Poemas a la noche al completo y del tríptico a Lou Andreas.

Encontrar los demás mejores momentos de esta versión, y sobre todo, encontrarse con el Rilke menos conocido, apreciar una variedad de tonos que no nos la hace sospechar la uniformidad de las Elegías, darse el gusto de conocer textos desprendidos de los Sonetos, en definitiva: contar con más elementos de juicio para hacer mejor sitio en la biblioteca al poeta austrohúngaro, es un placer que corresponde al lector.

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ÍNDICE

Materia - Revolución

Un aposento para el fantasma: el androcentrismo en Medicina. Emilia Martínez Morante

La revolución en medicina. Tengo un amigo diabético... Alfonso Lluna Carrascosa

Reflexiones sobre el Viejo Mundo. Antonio Martínez López

Revolucionarios. Hilario J. Rodríguez

Revolución rusa y revolución mexicana. Hilario J. Rodríguez

De La Marsellesa a Eurovisión. Pablo Pacheco Torres

Varia

El nuevo cine rumano o la pasión por la verdad. Sandra Istambul y José Ángel Martínez

Un ejemplo de análisis de una obra barroca: la Fuga BWV 856 de Juan Sebastián Bach. Enrique Lacárcel Bautista

Una aproximación analítica al primer movimiento del Concerto de Manuel de Falla.
Olga Domínguez de León y Enrique Lacárcel Bautista

La traducción de un pregón callejero: la ópera El retablo de maese Pedro de Manuel de Falla. Laura Santana Burgos

Dos miradas poéticas: dos mundos poéticos actuales (José Antonio Mesa Toré y Juan Carlos Abril). Mariano Benavente Macías

Breve paseo por los confines: la península de Kamchatka. Carlos Sánchez-Cantalejo Jimena

Anomia: explorando el territorio... sin mapa. Lorenzo Higueras Cortés y Judit Bembibre Serrano

Glosario de (contra)psicología y guía de conversación: (II). Adaptación. Lorenzo Higueras Cortés y Judit Bembibre Serrano

Galería

Revolución. Sandra Istambul

Instantáneas. Marta Iglesias

Lecturas y relecturas

Il Sant’Alessio de Stefano Landi. Francisco José Comino Crespo

RILKE, Rainer Maria. Poemas a la Noche (y otra poesía póstuma y dispersa). Barcelona, DVD, 2008. Juan José Ramírez

Sobre Echado a perder de Carlos Pardo. J.J.R.

La novela perversa. Rodríguez, Hilario J. (2004). Construyendo Babel. Salamanca: Ediciones Témpora. Judit Bembibre Serrano

La espiral del mito.
Calasso, Roberto. (1990). Las bodas de Cadmo y Harmonía. Barcelona: Anagrama. J. B. S.