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Ouroboros

Ouroboros
Publicación semestral - ISSN:1988-3927 - Número 3, septiembre de 2008
Materia - Revolución
Un aposento para el fantasma: el androcentrismo en Medicina

Emilia Martínez Morante

Mrs. Alving: I almost think we are all ghosts, all of us, Pastor Manders. It isn’t just what we have inherited from the father and mother that walks in us. It is all kinds of dead ideas and all sorts of old and obsolete beliefs. They are not alive in us; but they remain with us none the less, and we can never rid ourselves of them. I only have to take a newspaper and read it, and I see ghosts between the lines. They lie as thick as grains of sand. And we’re all so horribly afraid of the light.

Henrik Ibsen. Ghost, 1881

Ghost es la historia de Mrs. Alving que, siguiendo el consejo del pastor Manders, vive con un marido violento simulando ser feliz y preservando la imagen respetable que la sociedad mantiene de él. El pasaje anterior marca un momento crucial para la protagonista. Mirando atrás, advierte que su vida nunca le ha pertenecido porque ha seguido un camino trazado por viejos y patriarcales fantasmas. Mediante la voz de este personaje femenino, Henrik Ibsen [1] denuncia que habitamos a la sombra de fantasmas ideológicos heredados del pasado. De los que es imposible librarse si tememos a la luz. Estrenada en Berlín la obra fue prohibida el día de su estreno; también fue prohibida en Noruega, durante quince años, al considerarla revolucionaria.

La revolución en medicina. Tengo un amigo diabético...

Alfonso Lluna Carrascosa

Pues sí, resulta que tengo un amigo diabético y, con esto de ser estudiante de medicina, pues todos se arriman a curiosear.

En este caso se trata de una diabetes tipo I (significa que no produce insulina; en la tipo II sí se produciría, pero ésta y sus receptores son defectuosos). El chiquillo está bien. Actualmente se conoce mucho la enfermedad, sus complicaciones, se puede manejar de manera adecuada aunque con sus pinchazos diarios: para la glucemia en las yemas de los dedos y otros diversos para inyectarse insulina, etc. Pero entonces llega la “revolución”: Células Madre.

Reflexiones sobre el Viejo Mundo

Antonio Martínez López

Decía Norman Birnbaum a los pocos días de los brutales atentados terroristas del 11-S que lo único positivo que podrían acarrear había que situarlo en el orden de la pedagogía ciudadana. Tal vez la agresión a un país que se sentía invulnerable llevaría a sus habitantes a comprender la contingencia universal del ser humano y a reflexionar sobre la manera en que los EE.UU. se comportan en su política exterior de policías del mundo. Pero claro, acto seguido aseveraba que tal oportunidad pedagógica iba a ser a buen seguro desaprovechada por la clase media americana, en la que parecía confiar poco el viejo pensador americano en aquellos momentos. No queda claro hoy si las predicciones que hacía Birnbaum eran acertadas o no, o al menos no puede emitirse, parece ser, un juicio unánime sobre la experiencia que hayan podido sacar los ciudadanos estadounidenses de los terribles acontecimientos de su reciente historia. Puede que incluso hoy, siete años más tarde, sea demasiado pronto para ello.

Revolucionarios

Hilario J. Rodríguez

El revolucionario siempre acaba yendo demasiado lejos, por eso llega un momento en que incluso quienes simpatizaban al principio con su causa luego le niegan su apoyo y le dejan solo. Muchas veces son un grupo de campesinos que se unen para reclamar sus derechos ante un terrateniente. Otras son un grupo de ladrones que prefieren vivir al margen de la ley antes que acatar las órdenes de quienes les explotarían sin piedad. Un movimiento cinematográfico como el cinema novo brasileño concentró gran parte de sus intereses en la descripción de revueltas e ídolos populares. Vidas secas, Los fusiles (Os fuzis, 1964, Ruy Guerra) o Antonio-das-mortes (O dragao da maldade contro o santo guerreiro, 1968, Glauber Rocha) expresaban la necesidad de actuar por parte de los campesinos, para cambiar sus duras condiciones de vida y para redistribuir los bienes que habían acaparado los terratenientes. Vivir era para ellos como una guerra continua contra los elementos, contra los abusos, contra Dios. En cierto modo, los revolucionarios son esclavos que quieren romper las cadenas que les atan a una vida sin futuro. Morir, al fin y al cabo, no es lo peor que puede sucederles. Resistir cada día es mucho más duro. Siempre la misma infamia, las mismas adversidades. Así pues, siempre surgirán revolucionarios mientras queden lugares del planeta donde se cometan atropellos o se violen los derechos humanos básicos, donde la riqueza no esté dividida equitativamente y las diferencias sociales sean demasiado grandes. El problema de los revolucionarios suele consistir en que no saben qué hacer cuando han derrocado el poder contra el cual luchaban. Hubo casos en los que los revolucionarios ni siquiera supieron aprovechar una victoria y enseguida cayeron de nuevo en manos de sus enemigos, que optaron por exterminarlos, como sucede con los esclavos de Espartaco.

Revolución rusa y revolución mexicana

Hilario J. Rodríguez

Cuando los bolcheviques consiguieron hacerse con el poder en 1917, la mayor parte de los soviéticos eran analfabetos. Para ellos, la escritura y las letras impresas eran una especie de jeroglífico indescifrable. Sin embargo, los revolucionarios necesitaban despertar rápidamente la conciencia de clase entre toda la población y creyeron que el cine podía ser el mejor medio. Lenin reconoció el valor del séptimo arte, porque ya era la forma más popular de entretenimiento entre los soviéticos antes de la revolución, al menos en las ciudades más occidentales. Gracias a las imágenes, no era preciso esperar demasiado tiempo para reeducar a la población y tampoco preocuparse por la variedad lingüística del país, que era un auténtico caos babélico a causa de la extensión de sus territorios, que arrancaban en Europa y luego cubrían casi toda la parte norte del continente asiático. Bastaba con hacer películas sencillas, sin apenas intertítulos, de modo que cualquiera pudiese entenderlas. Pero lo más importante era que el cine pudiese llegar a pueblos y ciudades distantes, donde nadie había visto jamás una película. Fue así como, durante la guerra civil, entre 1918 y 1921, se utilizaron los trenes que recorrían la Unión Soviética para proyectar en ellos películas de agitación y propaganda. El cine comenzaba por aquel entonces a hacer un largo viaje.

De La Marsellesa a Eurovisión

Pablo Pacheco Torres

Recientemente, determinados sectores de la población de este país se han echado las manos a la cabeza al ver el “ridículo” que ha hecho España en Eurovisión mediante la interpretación de lo que consideramos ha sido una “broma musical” hacia nuestros vecinos europeos. Pues no piensen ustedes que la “mofa musical” es nueva en nuestro país. No. España, un pueblo folclórico donde los haya, ya había sido capaz de utilizar el arte sonoro para burlarse de otros países en contextos mucho más trágicos que el festival de Eurovisión (sin menospreciar la tragedia que para nuestros oídos supone cada año dicho festival europeo).

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ÍNDICE

Materia - Revolución

Un aposento para el fantasma: el androcentrismo en Medicina. Emilia Martínez Morante

La revolución en medicina. Tengo un amigo diabético... Alfonso Lluna Carrascosa

Reflexiones sobre el Viejo Mundo. Antonio Martínez López

Revolucionarios. Hilario J. Rodríguez

Revolución rusa y revolución mexicana. Hilario J. Rodríguez

De La Marsellesa a Eurovisión. Pablo Pacheco Torres

Varia

El nuevo cine rumano o la pasión por la verdad. Sandra Istambul y José Ángel Martínez

Un ejemplo de análisis de una obra barroca: la Fuga BWV 856 de Juan Sebastián Bach. Enrique Lacárcel Bautista

Una aproximación analítica al primer movimiento del Concerto de Manuel de Falla.
Olga Domínguez de León y Enrique Lacárcel Bautista

La traducción de un pregón callejero: la ópera El retablo de maese Pedro de Manuel de Falla. Laura Santana Burgos

Dos miradas poéticas: dos mundos poéticos actuales (José Antonio Mesa Toré y Juan Carlos Abril). Mariano Benavente Macías

Breve paseo por los confines: la península de Kamchatka. Carlos Sánchez-Cantalejo Jimena

Anomia: explorando el territorio... sin mapa. Lorenzo Higueras Cortés y Judit Bembibre Serrano

Glosario de (contra)psicología y guía de conversación: (II). Adaptación. Lorenzo Higueras Cortés y Judit Bembibre Serrano

Galería

Revolución. Sandra Istambul

Instantáneas. Marta Iglesias

Lecturas y relecturas

Il Sant’Alessio de Stefano Landi. Francisco José Comino Crespo

RILKE, Rainer Maria. Poemas a la Noche (y otra poesía póstuma y dispersa). Barcelona, DVD, 2008. Juan José Ramírez

Sobre Echado a perder de Carlos Pardo. J.J.R.

La novela perversa. Rodríguez, Hilario J. (2004). Construyendo Babel. Salamanca: Ediciones Témpora. Judit Bembibre Serrano

La espiral del mito.
Calasso, Roberto. (1990). Las bodas de Cadmo y Harmonía. Barcelona: Anagrama. J. B. S.